Meryl Streep

Meryl Meryl Meryl Streep. Tantos años ya desde la primera vez que la vi en esa maravillosa película de Fred Zinnemann “Julia” con Jane Fonda y Vanessa Redgrave. Luego “The Deer Hunter”, “Manhattan”, “Kramer conra Kramer”…y “Sophie’s Choice”. Actriz versátil, dotada de un talento sobrenatural, capaz de imitar cualquier tipo de acento – una polaca hablando en inglés en Sophie’s Choice, una italiana afincada en una granja cerca de DesMoines en los Puentes de Madison -…la lista sería interminable.

Divina va ella, vestida de Vivienne Westwood, que nunca ha sido santo de mi devoción, ahora bien, este vestido parece haber sido creado para la Streep. A mí me encanta su estilo en esta entrega de premios porque me parece que sigue siendo ella, no pretendiendo ser una jovencita, sino simplemente ella. No entiendo de moda, que para eso ya está Milena, pero me alegra la vista ver a Meryl Streep así, en la alfombra roja, tan elegante, tan etérea, tan madura, tan ella misma.

Yo y mis Reyes Magos

Después de tantos pasos dados en el año enterrado, y de los pañales con el que se pasea el presente, me pregunto por qué las rebajas de enero se inician en otros lugares antes que en Barcelona, porque hay ciertas cosas que no se le pueden sustraer a uno así como así. ¿O acaso los Reyes Magos de Oriente son más pudientes en nuestra comunidad que en otras? Vamos, que para hacer ( hacerse ) un obsequio hay que pagar el sobreprecio en vez de poder acceder a esos artículos que nos esperan impacientes, aburridísimos o pasto de las carteras abultadas o las visas doradas con fondos sin fondo. Me niego. Por eso, en esa carta a los Reyes Magos de Oriente, les escribo que quiero una caja de zapatos, vieja, vacía que solo contenga la mención "Vale por unos prada, o unos alberto guardiani, o unos dior, unos zegna o unas superga - que son comodísimas y a veces tienen ediciones especiales como la que me perdí de mi adorado Massimo Alba -.

 En fin. Que en estas épocas de vacas famélicas, anoréxicas que han visto sus ubres vaciadas por unos pocos lo mejor es dejar paso a la ilusión y a la búsqueda de las oportunidades, que las hay. Hay que buscarlas.
De momento hoy, día de fiesta para mí, voy a tomarme un café comme il faut para luego comer con unos amigos y recoger un regalo especial por la tarde. Y si luego me quedan ganas, me dedicaré a correr un poco por la diagonal con el equipo adecuado, el iphone en el bolsillo, los auriculares quincy jones en los oídos y las listas del spotify premium dándole ritmo a las piernas, al corazón, a los sentidos.

...pero espero que los Reyes Magos de Oriente me traigan unos zegna tan bonitos como los de la foto....¿Acaso no dicen que es a special season gift? Pues eso.